Lo primero que nos dieron fue una habitación para nosotros con sus colchones y cinco mantas, si cinco, que ellos se quedan sin mantas pero tu no pasas frio.
En cuanto a la comida, todos los días nos pusieron pinchos de camello, que están bien buenos, además nos hicieron arroz con pollo, cuscus. Además tuvieron cabra porque estuvimos en la fiesta del cordero y todas las familias matan una cabra.
En cuanto a los niños, siempre rodeados de ellos, nosotros llevamos muchos caramelos para éstos, los que agradecieron todos con una sonrisa.
Se le celebró el cumple a Daha, fue un día maravilloso, además de para él y toda la familia,para nosotros. Todos sus hermanos y primos, junto a sus tias rutaron disfrutaron del biscocho que hizo su madre, de las galletas y los zumitos. Para terminar le pusimos una piñata de la que cayeron muchos caramelos de los que todos mayores y niños se llenaron los bolsillos.

Nos pusieron la henna, era maravilloso como toda la familia alrededor de nosotros se dedicaban a que saliera lo mejor posible. Todos vinieron a ver como quedaba.
Además estuvimos en una boda saharaui, donde el día antes todos van a una jaima grande a cantar y bailar, dónde no aparecen ni el novio ni la novia. El día que se casan sólo el novio va a la fiesta, para nosotros nos resulto un poco extraño, pero es su cultura.
El día de pascua nos vestimos de saharauis, nos regalaraon los trajes además de los zapatos y estuvimos todo el día vestidos como ellos.
El último día estuvimos en un colegio y una guardería, allí vimos como la falta de material escolar se nota, peros todos los niños van al cole con ucha ilusión a las 8 de la mañana. Las guarderías están muy bien decoradas. La amabilidad de los profesores y la sonrisa de los niños con nosotros es de agradecer.
Como resumen, comentamos que nos hemos venido muy tranquilos y felices porque hemos visto que ellos viven muy felices, porque aparte de la pobreza en la que viven los niños y los mayores siempre tienen la sonrisa en la cara.
Viven en sus jaimas y casas de adobe, cubiertas de alfombras y con la costumbre del rito del té.
Están casi todo el día tomando té, no tienen prisas, tienen tiempo para todo. Su vida son sus cabras, dar de comer a sus hijos y hacer que todo el que vaya sea feliz. Allí nada se tira, todas las sobras se guardan para llevarselas dos veces al día a las cabras.
Están casi todo el día tomando té, no tienen prisas, tienen tiempo para todo. Su vida son sus cabras, dar de comer a sus hijos y hacer que todo el que vaya sea feliz. Allí nada se tira, todas las sobras se guardan para llevarselas dos veces al día a las cabras.